
Desde ese último naufragio en tierra, aquel mar de que les hablo, naufragado y solo, soñaba todo el tiempo ser llanura, encresparse como una cordillera, amarronarse en polvo, serenarse alto como una meseta, pero sobre todo y más que nada, sostener con firmeza aquella casita de techo blanco entre un jardín de violetas.
Aqui estoy siguiendo sus huellas....
ResponderEliminarLa esperan con ansais en la noche Ginebrera...
le deje a Urrus su blog anterior pero no se si habra llegado a verlo...
de todos modos... aunque tenga q saltar de charco en charco, todos sabemos con certeza, como encontrar a la "que vuela"....
Espero q esta locura se acabe... y le dejo un beso enorme.
Lilya
p.d: dakmor@msn.com (por si acaso)
Gracias por visitar mi blog! ahora voy por el tuyo.
ResponderEliminarmi querida Lilya, te agradezco lo de urru y tambien por venir aqui a visitarme, soy de vuelo corto, viste=
ResponderEliminarSeguire por estos lares, me alegra mucho recibirte. Un abrazo.
sisi, te visito siempre, mimi. Es un aire fresco lo tuyo, gracias.
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